lunes, 20 de febrero de 2012

Ca la Teresa






Cuando yo era pequeña y consciente de que era persona andaba por la década de los setenta ...

Recuerdo que debajo de mi casa había una tienda que vendían un poco de todo a nivel de alimentación...la señora se llamaba Florinda ...verdura, fruta , latas, algo de bebidas y las mejores lionesas del mundo...

Allí se juntaban las vecinas y hablaban bien...a veces mal...

Era un barrio de los de antes...dónde todo el mundo conocía a todo el mundo .... como no andábamos por el centro éramos una mezcolanda de catalanes, castellanos, andaluces, gallegos etc y lo más extraños eran gitanos...

Recuerdo que una vez en un paseo cercano a mi calle andaba un negro guapísimo casi de dos metros casado con una rubia guapísima y durante un tiempo fue el comentario de todo el mundo...porque era tan extraño...

En la esquina de casa había una pollería...los domingos era maravilloso porque hacían pollos a´last ..bueno eso será en catalán...me refiero asados en las maquinas ...que llenaban la calle de olor a pueblo...y te daban con él unas patatitas y una botella de champagne...porque en esos tiempos no se llamaba cava...

La pollería tenía en su interior sillas y las clientas se sentaban a la espera de la tanda y se hablaba...

Era como la mercería , aquel lugar que estaba lleno de bobinas de hilo de diferentes colores, dónde podías comprar corchetes, cremalleras, botones y también tenía sillas porque la señora que llevaba el negocio era maga...bueno para mí con esa edad porque con unos ovillos de lana te enseñaba a hacer jerseys , chaquetas o lo que fuera...

Con una revista que se llamaba o se llama Burda te hacía unos patrones con una tiza y te ensañaba a coser unos vestidos maravillosos ...

El mundo era así en aquellos tiempos... cuando incluso comprabas hielo ...

De repente en el barrio entraron supermercados, grandes almacenes ...dónde los que te atendían eran gente guapa y joven que no entendían apenas de nada ...lo justo para saber decirte dónde andaban los calabacines ....

La gente mayor se fue marchando y los que no lo hicieron porque no era su momento se quedaron con los secretos culinarios o de labores en su casa..y los hijos pensando que era más cómodo coger bandejas envasadas o que era una pérdida de tiempo hacer nada y era más barato comprar las prendas hechas fueron perdiendo estos quehaceres domésticos y de barrio...

Total que durante años la gente nos fuimos acostumbrando a entrar en los sitios y coger bandejas de congelados, de precocinados .....

En los últimos años ha sido peor ...

Perdonen los que se sientan aludidos....

EL barrio se llenó de otro tipo de gente...los bares se traspasaron de españoles a chinos, pakistanis que algunos intentaron aprender y otro no tanto...y se perdieron las tapas habituales del aperitivo que todos conocimos...los españoles fueron dejando su locales, porque tenían que invertir demasiadas horas para poco beneficio y a los otros no les importaba ...

Llenamos la boca de durum, shawarmas , y de sonrisas orientales ...

Nos pusieron debajo de casa locales grandes llenos de salsas extrañas ...de bebidas sudamericanas que sabían a jarabes y fuimos alternando lo que queríamos , con lo que teníamos e incluso a veces nos integrábamos más a lo que nos venía de fuera, llegando a pensar que todo era normal...

Lo cierto es que en su mayoría ...los que venían de fuera no se integraban porque compran sus cosas en sus lugares y tú como español te quedan pocos sitios de siempre, o bandejas y precocinados sin apenas nadie que te informe...

Los chinos prefieren ir con el carro a kilómetros en el Metro a comprar a los suyos...y si no se lo creen váyanse a Barcelona en concreto a la población al ladito, Sta Coloma de Gramanet que se ha convertido en Chinatown , locales de chinos para chinos...

Y otros muchos lugares dónde venden carne para gente del Islam, carne desangrada porque su religión les dice que deben comer cosas concretas , cosa que respeto, pero pienso que mientras no comen nada de lo nuestro, ni a ningún lugar nuestro por si acaso y mientras nosotros nos lo comemos todo y perdemos nuestra esencia....

Por cierto me encantan los shawarmas , los durum, los rollitos de primavera...pero también las patatas bravas, la tortilla de patatas, las croquetas y el jamón ....que son nuestros...

Antes de Navidad había en mi esquina una panadería...lo dejaron y han puesto una pollería....

pollería, carnicería, latas, frutos secos, legumbres, bacalao salado y desalado, olivitas de todo tipo, platos preparados de espinacas con piñones y pasas, albóndigas, croquetas , carne cuidada de todo tipo que traen cada día , cazuelitas de barro llenas de cosas maravillosas ....

Tiene en el local cuatro sillas, con una mesa en la cual hay revistas para mientras esperas leer y las tres mujeres que la llevan hablan catalán y castellano y si le preguntas cualquier cosa te informan, te dicen que es mejor para el plato que quieres preparar, te aconsejan ...y estando allí de repente vuelves a hace unas décadas...

Y cuando llegas a casa lo tienes todo repartido en diferentes bandejas ....todo fresco y bueno...hablado todo medio en catalán, medio en castellano .....totalmente hogareño y todo huele y sabe tan bueno ...porque me sabe a recetas de antes ...

Con la suerte que encima delante de casa tengo un lugar que los fines de semana se llena de gente porque hacen pollos a ´last y sigue oliendo el barrio a antes , hacen el pollo a la leña, cordero, lechones, caracoles, canelones, patatas al horno ,paella....

A mí me encanta la novedad, me gusta viaja y comer de diferentes sabores, me gusta que mi barrio tenga diferentes sensaciones, porque no...diferentes idiomas ...pero también que tenga lo mío...lo de siempre y que pueda elegir entre eso y lo de fuera....

No creo pedir demasiado....soy tan tajante entre lo que he hablado o con que me respeten el idioma....si tú y yo nos entendemos en castellano ..por qué iba a obligarte el catalán? o el gallego? o el euskera?

Así que me encanta ir a Ca la Teresa...después me iré a comer a un chino o a un pakistaní si todos tenemos un momento, lugar y derechos ...

Un beso

4 comentarios:

Cantares febrero 20, 2012  

Mi Buenos Aires se ha plagado de voces que hablan diferentes lenguas o que tienen distintas cadencias, los olores y sabores se han ido haciendo más familiares.
Te entiendo, a mi también me gusta probar diferentes sabores pero quiero los míos.
Esos pollos aquí se los llama "al spiedo" son deliciosos, esa grasita que les cae del pollo que gira encima le da un sabor único.
Claro, no hay que pensar en el colesterol jajaja.
Todo cambia amiga, a mi también me gustan los comercios más pequeños con cálida atención...... y van quedando pocos
Besos

Rita febrero 20, 2012  

Estoy de acuerdo, me gusta probar de todo pero no me gusta que se deseche todo lo nuestro y es lo que hacen en algunos sitios.
Me has recordado otros tiempos y otras costumbres y lugares, muchas de esas cosas ya no vuelven. Yo antes, muy antes..iba a Madrid con frecuencia y habían unas cafeterías muy castizas donde te ponían el desayuno típico de tostada, mermelada, etc...¡¿te puedes creer que ya no encuentro ni una? las echo mucho de menos, solo encuentro en Gran Vía las cafeterías tipo franquicia, no tiene nada que ver, lo que tu dices, está bien tener cosas nuevas pero lo nuestro debe prevalecer o conservarse, digooo
Deberían de tomar nota los jóvenes emprendedores como los de Ca Teresa
un abrazo

Gemma febrero 20, 2012  

Qué curioso, es cierto, creo que más o menos somos de la misma época, porque yo también recuerdo esas tiendas de barrio de cuando era pequeña, incluso recuerdo una lechería!! que hoy ni por asomo!! hasta una mercería donde enseñaban a coser... cómo ha cambiado todo!! espero que no se acaben de perder las tapitas, jajaja, que me encantan las patatas bravas, el jamon, la tortilla de patatas...! Un abrazo amiga Azul!

Idella Esteve febrero 21, 2012  

Hola,
Me ha gustado mucho tu blog, buenas letras y buena música. Un placer estar leyendo en la compañía de Pachelbel.

Y tus letras me han llevado a recordar tiempos pasados. Muchas gracias.

Saludos

Un gran regalo

No sé que me dirás, no sé que pensarás, este es un regalo para ti, no es un libro y mucho menos esa carta tan hermosa …, pero es lo más hermoso que yo puedo poner en tus manos, un libro con todas las hojas en blanco en el cual puedes escribir, todo lo que desees…hacer crítica, hacer reír, hoy tan difícil de conseguir, hacer porque no… llorar , que puedas hacernos pasear por esa increíble imaginación que posees .
Piensa que gracias a este medio dejaremos un haz de luz de nuestra existencia.
Escribe, escribe como lo sabes hacer tú.

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