martes, 15 de octubre de 2013

OTOÑO




Cuando me supe chiquita, fue porque me había hecho mayor...

Cuando me creí mayor, se sentí muy chiquitita...

Y el tiempo fue pasando, invierno, primavera, verano, otoño...las hojas jugaban entre mis piernas...la ventana empezaba a cerrarse dejando tras el cristal un paisaje de colores ocres..., las flores desaparecían , avergonzadas, ruborizándose al ver a los árboles desnudarse...

Tras los cristales de una granjita familias empezaron a sentarse en la calle Petrixol a saborear un tazón de chocolate...al salir junto a la plaza del Pi un pequeño mercadillo de quesos y miel de pueblo ...la luz empezaba a apagarse..el otoño trasladaba el brillo de las tardes primaverales a dormir un rato, incluso entre la multitud de las Ramblas...

Las gentes deambulaban de aquí a allá, unos con chaquetita de entretiempo y otros en manga corta ...tiempo de locos ...a la vez que la nariz empezaba a inundarse de olor a castañas y boniatos..

Una llamarada surge del horno dónde la castañera mueve el artículo  y le entrega a un niño un cucurucho hecho de la hoja de un periódico, dónde anuncia el gobierno que salimos de la crisis...mientras un grupo de gente se manifiestan porque no tienen trabajo ...el niño se conforma con unas castañas, mientras unos corruptos se ríen en algún lugar tomando algo de caviar y un brandy para terminar la reunión que sirve para pisar y asfixiar más a la humanidad a la cual ven como producto...

Un perro husmea junto a la Fuente Canaletas ...su amo le tira de la correa y van bajando Rambla abajo, entre kioskos, turistas, estatuas humanas y terrazas...

Dentro de nada, porque será dentro de nada, las Ramblas serán iluminadas por la Navidad...y poco a poco iremos olvidando la chanza y la alegría del verano...echaremos de menos esa calor que inundaba las manos ...

El otoño al principio da como un desasosiego, al descubrir una luz apagada que ni siquiera sabe a infierno, solo apagarse un poquito ..

Una sensación más de sueño, un poco de depresión ...un fijarse más en el entorno para llenarse de la savia de los árboles que parece estuvieran muriendo...

Se siente uno algo añorado...reuniones recordando infancias y desapegos ....amores que marchitaron ...y sueños que no se cumplieron..

El tiempo seguirá pasando..dentro de unos meses ....vendrá una luz brillante de nuevo...




4 comentarios:

Rayén octubre 24, 2013  

El otoño invita al descanso al interior del hogar, cerca del calorcito por las tardes.
Un dulce abrazo, amiga.

Rita octubre 24, 2013  

Que bonito lo cuentas Azul, si, el tiempo es inexorable, hay mucha nostalgia si nos dejamos llevar por ella, hay mucha pena en el recuerdo pero también hay mucha dulzura en esos recuerdos de la niñez, ojalá que siempre nos queden los recuerdos...
un abrazote

Sneyder C. octubre 27, 2013  

Aún siendo nostálgico el otoño esta lleno de belleza. Tu relato así lo expresa y nos lleva a sentirlo a través de las añoranzas y sensaciones que lleva consigo.

Un cálido saludo

Gemma octubre 29, 2013  

me sigue encantando tu manera de escribir, Azul, imposible expresar mejor lo que trae consigo el otoño... bello y melancólico, gracias por seguir compartiendo! un abrazo!

Un gran regalo

No sé que me dirás, no sé que pensarás, este es un regalo para ti, no es un libro y mucho menos esa carta tan hermosa …, pero es lo más hermoso que yo puedo poner en tus manos, un libro con todas las hojas en blanco en el cual puedes escribir, todo lo que desees…hacer crítica, hacer reír, hoy tan difícil de conseguir, hacer porque no… llorar , que puedas hacernos pasear por esa increíble imaginación que posees .
Piensa que gracias a este medio dejaremos un haz de luz de nuestra existencia.
Escribe, escribe como lo sabes hacer tú.

  © Mi mar y mi cielo azul basada en una plantilla original de Ourblogtemplates.com 2008

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