viernes, 7 de mayo de 2010

Mi terraza


Mi familia vivía en una planta baja....yo andaba en el lugar dónde se guardan las almas, no había nacido todavía...

Mis padres por motivos x cambiaron de casa y compraron un piso, en concreto un ático con terraza ...acostumbrados a salir por la puerta y pisar la calle, al menos la terraza les seguía dando parte de esa vida exterior para no añorarla...

Hablamos de los años sesenta, de uno de esos barrios de Barcelona que se hacían para ampliarla, trabajador, dónde la mezcla del castellano y el catalán se vivía día a día, aunque uno de ellos fuera un poco a escondidas, las vecinas hablaban y cantaban por las tardes en los patios de luces mientras planchaban y la radio era protagonista de la escalera...

No se piensen que el ático era grande...cocina, lavabo, comedor, dos habitaciones y una hermosa terraza...mis padres dormían en una, mi hermana (la habrán visto en algún comentario que se llama LUNA LLENA) y yo en otra y en el comedor un mueble cama que se abría por las noches para mi hermano...

Allí después de nacer me llevaron y en aquella terraza con mis pañales di mis primeros pasos, tengo fotogramas en la cabeza con mi abuelo, cuando venía del pueblo, que me llamaba para que intentará llegar hasta dónde estaba y a los tres pasos caerme al suelo y venir a socorrerme mi madre o mi hermana...

Ahora para la gente puede parecer normal tener un jardín, pero antes una terraza para los trabajadores normales era la puerta del paraíso ...

A los lados estaban los vecinos adyacentes, a la izquierda ...con un terraza que parecía una jungla, llena de plantas ...tenía su misterio aquella casa porque era su dueña un poco bruja...vivió hasta casi los cien años y para mí era la yaya...y a la derecha un matrimonio joven que venían de Guadalajara y con el paso del tiempo tuvieron una niña ...buena gente....

En invierno no pasaba nada, pero pasado mayo la terraza comenzaba a adquirir un protagonismo que durante otras estaciones olvidabas...

Llegaba San Juan y dónde mejor que pasar una verbena, mi padre compraba cohetes que dentro llevaban juguetes y me compraba bengalas ...porque a mí lo demás me daba miedo y sigue dándomelo y desde aquella terraza en esa noche mis padres miraban el cielo y se veían muchas estrellas, no había tanta contaminación de luces y seguramente pedirían algún deseo ..

Mis hermanos ya eran adolescentes, yo era muy peque...y me lo quedaba mirando todo...ver a mi hermano con aquella camisa de chorreras bailar con mi hermana un rock and roll ....para mi mucho más profesional que en la tele...

Entonces venía mi tía con sus dos hijos, mis primos, también adolescentes, una de ellos es ABRIL , que también la conocen por los comentarios ustedes ....

Yo no sé como los fines de semana ponían una lona que cubría media terraza y bajo ella una gran mesa, mi hermano ponía un tocadiscos que teníamos que se guardaba dentro de una maleta y los BEATLES, Elvis Presley, Serrat, Palito Ortega, Mina o bailar la yenka podía ser lo más normal ...

Comíamos una paella, una ensalada, un lo que fuera, de postre mi padre seguramente traería lo que se llama un brazo de gitano, que por aquel entonces era un postre muy normal en los domingos ...y luego jugar a cartas, al parchís, al pirulí .....en realidad pensando estas cosas que feliz puede ser uno, con tan poca cosa.....y ahora que necesitamos tanto y tanto...casi siendo más felices demostrando....

Con el tiempo la terraza pasó a tener un toldo, y compraron una mesa redonda con varias sillas y un parasol....y la maravilla de las maravillas una pequeña piscina de platico....que fue cambiándose hasta tener una grande con patas de hierro ....señores todo un lujazo....

En aquella terraza me sentí Indurain con mi triciclo rojo haciendo carreras, jugué a las gomas...recuerdan las gomas? Don Melitón tenía tres gatos que los hacía bailar en un plato, y por las noches les daba turrón que viva los gatos de don Meliton ...jajajjaja

En aquella terraza estudié, empecé a escribir cuentos en una antigua máquina de escribir de aquellas negras con teclas redondas que me había dado mi cuñado, antes de tener la Olivetti verde, creyéndome Enid Blynton ,la autora de Los cinco, jugué al hulahop...y poco a poco me fui haciendo mayor...

Observé desde allí las entradas y salidas a su tienda de un primer amor, criamos pollitos, tuvimos palomas y tuvimos a nuestros perros que como nosotros disfrutaban de un lugar abierto...jugamos con la nieve en algún año que se permitió cuajar...

Que bonita mi terraza ...cuando los años pasaron y mi madre se quedó sola decidió irse a otro hogar...ahora a veces pasó por debajo de aquella antes mi casa y sonrió ...y alguna pena me da...

Ay si las paredes hablaran...seguramente hablarían de toda la felicidad que os acabo de contar....

un beso

22 comentarios:

Malena mayo 07, 2010  

Mi querida Azul: Es sumamente tierno y entrañable el recordar esa infancia cuyos recuerdos jamás se irán de nuestra mente. Tienen un valor que no se podría comprar con todo el oro del mundo.

Precioso.

Que tengas un buen fin de semana.

Mil besos y mil rosas.

Cantares mayo 07, 2010  

Que belleza de relato.
Los sitios que marcaron nuestra infancia son imborrables.
Que lindo,me llvaste a mi propia infancia.
Unos besotes grandes

MAJECARMU mayo 07, 2010  

Cuánto me ha gustado tu entrada,AZUL..!

Ese cuadro de recuerdos lo tienes colgado en el alma en el mejor lugar y ha lucido en tus letras como una joya lleno de encanto..!!

También yo en mi terraza de la casa del pueblo aprendí a escribir mirando al cielo..y cuando voy los fines de semana a ver a mi padre,alli en la misma terraza, me encuentro con los mejores recuerdos y juntos seguimos escribiendo..!!

Mi felicitación por tu buen hacer y tu profundidad,amiga.
Y mi abrazo grande de soles cálidos.
M.Jesús

mari i jose mayo 07, 2010  

¡Qué recuerdos más bonitos! he pensado en mi casa de toda mi vida de soltera...Ahora es de una sobrina y cuando voy, parece que no ha pasado el tiempo...Tienes razón, ¡si las paredes hablaran! Tu terraza es como un sueño, pero en tu corazón sigue como siempre... Un beso. Mari Carmen.

Montse. mayo 07, 2010  

Recordar la infancia es hermoso. Has conseguido que vengan a mi imagenes del pasado, aunque en casa de mi abuela, solamente habia un balcón y una galeria. para mi eran mi universo. Cuando fuí a visitar a mi tia , lo vi ¡tan pequeño!, claro que entonces al ser niña todo era enorme para mi.Delante teniamos la masia del Mirelletes, que aun existe, pero como restaurante.Lo que mas me gusta de esos recuerdos es ver a mi abuela cantando en el lavadero, "la vida de color de rosa" y otras mas, tambien su risa, era preciosa, la añoro, y tambien aquellos dias, donde eramos felices con poco . Tu entrada es muy enternecedora. Besitos.

NERIM mayo 07, 2010  

Qué bonito recordar la infancia, y que hermoso que esos recuerdos sean tan positivos y agradables.

Me he sentido parte de tu historia y eso siempre es de agradecer.

Genial, como siempre.
Miren

mariajesusparadela mayo 07, 2010  

Creo que la nostalgia está en la infancia perdida. Esa de la que todos guardamos tan hermosos momentos.

..NaNy.. mayo 07, 2010  

Hola preciosos tus recuerdos, muy bien contados. Donde se vive de pequeños son sitios que siempre recordamos Saludos

Paquita mayo 07, 2010  

Azul, que recuerdos tan hermosos has traido a mi mente. Era una terraza preciosa, a mi padre le encantaba ir a casa de su hermosa hermana y estar un fin de semana junto a vosotros, todos juntos, la verdad es que con buen tiempo, haciamos la vida en esa parte de la casa.

Alli bailábamos, reímos, jugábamos...recuerdo que un año nos fuimos de vacaciones a tu casa jaajajaja, como teníais terraza y nosotros no jajajaja.

Lo importante es que estábamos todos juntos, lo peor era a la hora de dormir, pero cuando cerraba tu madre la puerta del ático cabíamos todos dentro.....todos....el ático no era muy grande...pero sí el cariño que nos unía.


Precioso post, precioso...

Besitos primita.

vsdjfn vu mayo 07, 2010  

Hola.
Me has hecho retroceder tantos años. En casa jamás tuvimos terraza, pero cada cosa nueva era todo un suceso.
En casa de pobres, cada cosita que se podía comprar era además de un lujo, todo un show en la familia.
Un beso y gracias por traer con tus recuerdos, los míos.

Abuela Ciber mayo 08, 2010  

Que grato leerte y recorrer contigo, nostalgicamente, esos años que disfrutabas a pleno y con tanto amor en torno.

Cariños y buen fin de semana

Chary Cirujano mayo 08, 2010  

¡¡Que bonitos recuerdos!! y que preciosa historia.
Un abrazo enorme

El Drac mayo 08, 2010  

Y lo has contado como si esa felicidad no se pudiera encontrar nunca más, ¡sí se puede!

EriKa mayo 08, 2010  

Me has traído recuerdos de mi niñez, me he criado en una casa, antes en los pueblos pequeños todo el mundo tenía casa, con un patio donde me paseaba tambien con mi triciclo y donde cenábamos en las noches de verano, son recuerdos que jamas olvidaré y aunque ahora vivo en un piso y solo tengo un balcón, tambien disfruto de otra manera, las vistas que tengo son de un parque, zonas verdes y las montañas que por un lado me rodean, al otro lado el cielo y el mar.

Rita mayo 08, 2010  

Querida Azul, te leo y recuerdo mi niñez, con 20 años de diferencia por lo que veo, yo soy de más atrás, viví otras cosas, pero como tu, las recuerdo con mucho cariño y nostalgia, me haría mucha ilusión volver aunque solo fuera de visita a una de las casas en que viví de niña, yo recuerdo varias porque mi padre era trasladado de un lado a otro pero todas con mucho cariño.
Feliz fin de semana, un abrazo

Ligia mayo 08, 2010  

Unos recuerdos muy tiernos los de aquellos lugares de tu infancia. Como dices, si las paredes hablaran. Besos

Eritia mayo 08, 2010  

Azul, que post tan emotivo, me gustó mucho y me trajo recuerdos como no? de mi niñez. Fijate las casas son tan importantes en nuestras vidas, que te contaré algo, mis padres fallecieron ambos muy jovenes con un año de diferencia, el piso en el que vivían donde yo crecí, nos lo dejaron claro en herencia a mi y a mis tres hermanos, pues bien nos resultó imposible venderlo tanto a mis hermanos como a mí, sin decirnos nada entre nosotros lo mantuvimos durante quince años y sin habitarlo, hasta hace algo más de un año, pasabamos haciamos la limpieza, lo manteníamos en buenas condiciones, pero ninguno en el fondo queríamos desprenderlo de él. El día que lo vendimos nos juntamos los hermanos en la casa y no pudimos reprimir las lagrimas cuando cerramos por última vez la puerta. Yo sigo pasando con mi coche por la calle, reduzco la velocidad, miro hacia arriba y digo algo para mis adentros.
Besos. Eritia

Belkis mayo 08, 2010  

Que bonito es recordar Azul los momentos felices que hemos vivido, donde hemos forjado nuestros sueños, donde hemos disfrutado nuestras alegrías, nuestras esperanzas, vivencias de un ayer que conforman el hoy.
Una entrada muy tierna y llena de bondad.
Gracias Azul
Un besito

Prometeo mayo 09, 2010  

Bellos recuerdos y mas como los cuentas. Yo, en cambio, vivi a pie de calle, de aquellas tipo sindical, medioadosadas de dos plantas, casi viviamos en al calle, jugabamos en la calle, tropezabamos con al bici en todos lo pilares, nos ponian las piscis en plena calle y habia que apartartas cuando pasaban los coches, guerras de indios y vaqueros, miradas enamoradas a la chica rubia del otro lado de la casa....totalmente distinot y tan complementados, dos realidades infantiles una en lo alto y otra en lo bajito, a pie de tierra.

Amaya Martín mayo 09, 2010  

Es una experiencia muy similar a una mía..En mi caso era un ático, con una vista preciosa a los mares de olivos que llenan las tierras donde vivo. Cuantos cafes, cuantas noches de estrellas y viento fresco, compartidas, en aquella terraza..
Yo, cuando paso por esa calle y miro el ático aún suspiro.
En fin, te dejo un abrazo de nostalgia

ANTARES mayo 09, 2010  

Siempre hay sitios especiales que nos marcan, lugares de nuestra infancia que nos traen dulces recuerdos...como tu dices si las pareces hablaran podrian contar tanto de nuestras vidas!!!
un beso

lunallena.blogactivo.net mayo 11, 2010  

Hola Azul,sí recuerdo ese tiempo que se fue, realmente con poco eramos muy felices, reinaba entre todos el espíritu de Solidaridad, si había que tirar un colchón en el suelo pa dormir, nos parecía una aventura, podiamos imaginar y cuanto nos reiamos...recuerdas?

Yo intento conservar el espíritu de hospitalidad en mi casa, sinceramente creo que es algo genético poseerlo, mis padres, mis tios, mis abuelas, me dieron buen ejemplo.

Los tiempos cambian y las personas tambien, ahora tengo un pequeño jardín,donde guardo como un tesoro el espíritu de aquella terraza, el de la casa de mi abuela donde todo el que venia del pueblo tenía plato en la mesa y colchón en el suelo, el de la barraca de mis tios,donde teniamos un patio grande lleno de higueras, de rosas de madreselva, de amor y solidaridad entre todos, dias felices que nunca moriran mientras los recordemos. Seres extraordinariamente generosos, buenos y nobles.

Besos

Un gran regalo

No sé que me dirás, no sé que pensarás, este es un regalo para ti, no es un libro y mucho menos esa carta tan hermosa …, pero es lo más hermoso que yo puedo poner en tus manos, un libro con todas las hojas en blanco en el cual puedes escribir, todo lo que desees…hacer crítica, hacer reír, hoy tan difícil de conseguir, hacer porque no… llorar , que puedas hacernos pasear por esa increíble imaginación que posees .
Piensa que gracias a este medio dejaremos un haz de luz de nuestra existencia.
Escribe, escribe como lo sabes hacer tú.

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