Mediterráneo

Judith se bajó a la playa con su bolsa en la cual llevaba su toalla, su monedero con apenas lo necesario , su libreta azul y el bolígrafo...

Eran las 7 de la tarde cuando la orilla se mecía entre la arena y el dejar el día, abandonada la espuma de personas con premura....

Extendió la toalla y se mojó los pies poniendo los brazos en jarras en la cintura adecuando el horizonte a la pupila de sus ojos y los barquitos que navegaban entre su cuerpo y el norte...

Se dio un chapuzón cual sirena dejando que el agua se le pegara a su cuerpo cual enredadera, dejando ver las gotitas entre los hombros morenos y unas manos de pianista, alargando sus dedos hasta dónde se perdiera la vista...

Después se estiró en la orilla, como si fuera una niña, y entre sus manos dejaba caer la arena haciendo figuras raras y escribiendo palabras que el sentimiento imprimía hoy en día con el paso de los años...

Cogió su nueva libreta, la número 29, en las anteriores ya había escrito sus emociones...

Uno recuerda su casa de infancia, la esquina dónde su primer amor le dijo alguna bella palabra y para Judith sus historias, muchas estaban dentro de aquel agua , agua que iba y venía con el oleaje, que se tragaba sus recuerdos cuando estaba la marea baja y todo le venía cuando estaba en situación alta....

Allí dónde de pequeña disfrutó de una infancia divertida al calor de sus hermanos y que la playa se hizo lo normal en los veranos, vivir en una ciudad junto al mar...dónde apenas a media hora uno se puede mojar, dónde cerrando los ojos una puede ver el mar, dónde el sol aunque caliente y uno se pueda rápidamente refrescar....

Ay amor...que por primera vez te sentí con la excusa del verano con tu cuerpo casi desnudo y tú, mi cuerpo en el agua disimuladamente enlazando, dónde de adolescente pasas a ser mujer en un baño....mientras me miras perdido entre el biquini y el deseo que te permiten los pocos años...

Decías que tenía cuerpo de niña y mientras yo me zambullía no dejabas de mirarme, también luego te metías y tus manos me decían lo mucho que me mentías, porque si te parecía niña no dejabas de mirarme....

Esa adolescencia que quiere pasar por la puerta de la juventud a espuertas entre tu boca y la mía...

El tiempo pasa sin llamarlo....y sigues aquí...querido Mediterráneo..para recordarme que fuiste testigo de mi infancia y de todo lo soñado ....

Esa cala llamada "del muerto" fue presencia de unos besos y de mucho de lo amado...

La vida siguió para Judith y desde su ventana de casada veía la playa... como un rincón de su casa, como una lágrima llana, como una risa espontánea , como una noche de luna ...sangrienta o enamorada ...algunas veces de gris y otras de verde esperanza.....

Y sus hijos despertaron también a la vida mientras jugaban, al principio a hacer castillos de arena y después como ella ,a entregar su vida en aquellas familiares aguas...

Para contar algún cuento, para llorar en sus aguas, para reirse entre velas en la orilla de la playa en la noche de San Juan mientras los fuegos artificiales invadían su alma ...

Después ...después dejó en el mar muchas cosas...muchas cosas que le pertenecían, un reloj que se perdía y las cenizas del hombre al que más ella quería....

Judith tiene setenta años y metiéndose en el mar, cierra los ojos y se deja acariciar por unas manos que en el agua imaginan están, que le acaricia las sienes y le susurran diciendo ...que hermosa estás ...y se mira las arrugas y le sonríe a ese cielo que reflejado se siente más querido y más sincero ....

Ay mi mar que me hiciste disfrutar de la niñez de mi piel, de la juventud pletórica, del sabor de la madurez y ahora en mi vejez me llenas de sensaciones de quien estuvo alguna vez ...

Y Judit piensa escribiendo...eso de ....que le voy a hacer si yo...nací en el Mediterráneo...y sus aguas me acompañaron , para vestirme de azul y vivirme a su lado ...

Cuando Judith se muera quiere mezclar sus cenizas con ese, su amor pasado en ese agua que invade la vida que ella ha pasado y acompañarla de esa música ....que hoy les está acompañado....

Que le voy a hacer si yoooooooooooo, nací en el Mediterráneo...nací en el Mediterráneoooooooooo

Un saludo

Aunque el post pueda parecer triste, es solo una excusa para una amiga que escuche una canción de Serrat que sé que le encanta....animo pequeña!!!