CUENTO PARA THELMA

La pequeña Thelma no tiene todavía los tres años, es mi sexta sobrina nieta...aaaaah las palabras parecen querer hacerme más vieja, pero es que simplemente mi madre, fue una madre jovén y yo fui la última de sus hijos, asi que siendo yo,niña ,ya empecé a ser tia, osea que es lógico que tenga hermanos ya abuelos ...

El pasado año y este les envié como siempre la postal de Navidad, el año pasado apenas se enteraba,pero ahora ya es consciente, de las fiestas, de las cositas que hacen en el cole y se acuerda que el pasado año fuimos a la cabalgata de Reyes y que estos le tiraban caramelos y se quedó encandilada como todos los peques con las luces, la música y todo lo que la noche mágica daba...

La postal que les envié no iba a nombre de sus papás, sino de ella, su mamá, mi sobrina y ahijada, respetó que fuera a su nombre y no la abrió, dejando que fuera ella quien lo hiciera y se le abrieron los ojos cuando descubrió en su interior una postal con la imagen de Papa Noel, la ha llevado a su habitación y ayer me llamó...

Dijo...

Hola, soy Thelma, y llamo para dar las gracias a mi tia Azul por la postal navideña ...

jajajaj luego tuvimos ambas una conversación de mujeres, ya saben, que si había árbol o belen en el cole, sobre su profe y el nombre de su amiga, que si las vacaciones y los recuerdos del año pasado sobre los Reyes Magos ...

Cuando colgué el auricular,  una sonrisa tonta se me quedó incrustada en los labios,pensando en su voz de bebé y recordando las voces de su madre y su tio José, ambos hermanos de una edad parecida y aquella imagen de tenerlos en mis brazos,deseando lo mejor del mundo para ellos y de momento hasta aqui hemos llegado y bueno ha sido ...cosa de lo que me alegro ...

E imaginé ...un cuento para mi Thelma...

Erase una vez ...

una niña pequeña, pequeña , que se llamaba Thelma ...

Empezaba a abrir los ojos a un mundo desconocido, poco a poco, en su habitación dibujaba un mundo de  hadas...había también enemigos,alguna bruja u ogro,pero un principe o una princesa que luchaban podían con el poder de los malos ...

Aprendió que en siglo XXI daba igual ser hembra o macho, tenían el mismo poder en su cabeza y en sus manos , que a veces hay dificultades en el camino verde del prado, pero la tenacidad, la cultura y el amor podían ser soluciones para ganar muchas veces a los malos ...

En una sociedad excesivamente informatizada los niños habían perdido un poquito de la inocencia de antaño, que en pequeñas dosis tenerla,no era malo ...

Mientras Thelma en su habitación iba dibujando e imaginando, con una mezcla de niña del futuro, del presente y del pasado...con la lengua medio sacada en unos labios fruncidos pintaba sueños que su cerebro iba generando....

Mientras todo esto iba pasando, alguien desde lejos la iba observando...

Alguien que se vestía cada noche de Luna...para cuidarla y protegerla cuando todos los adultos dormian y Thelma soñaba sola en su camita...la bisabuela Carmen ...

La bisabuela Carmen habló con un ángel, para que Thelma viviera su infancia con todo tipo de ilusiones ...

Thelma se fue  a dormir...y al cabo de poco abrió los ojos ...y vió a un señor gordo,con barba blanca,vestido de rojo...

_Hola Thelma, soy Papa Noel, que vengo a desearte,de parte de la bisabuela, felices sueños, vendré en Nochebuena, para dejarte regalos si te has portado bien...hoy te dejo el dibujo de una luna y una estrella...pero no le digas a nadie...que vine a verte ..será un secreto entre tú y yo...y la bisabuela ...

Thelma sonrió y se quedó dormida, mirando a través de la ventana la luna y una pequeña estrella ,que supo que esta última era su imagen, con su nombre Thelma ,junto a su bisabuela ...

A la mañana siguiente mamá le preguntó como había dormido,y Thelma , recordando a un señor mayor dijo que bien. mientras se tomaba la leche, dibujó una luna y una estrella y respetó la promesa de no hablar de ellas...y las guardó en la cajita mágica que guardaría toda la fantasia que pudiera guardar hasta que fuera adulta ella ...

Le mandó un beso al cielo y se fue al cole....a esperar que el señor de rojo viniera de nuevo en Nochebuena ...

Un beso