En mi recuerdo
Te conocí en un tranvía, el tiempo suficiente para tomar unas copas y decidir que te vinieras conmigo a vivir…
La verdad es que el sexo y el desespero de las necesidades nos invitó u obligo a ello…pero cuando te apremian las cosas no piensas…solo te dejas llevar esperando que sea bueno lo que ocurra…
Yo hasta entonces vivía solo …a mis 44 años había perdido la esperanza en el sexo contrario, no por no haber tenido relaciones …sino por haberlas tenido demasiado y ahora …solo estaban para convivir un rato …si ese rato en el que desangelado…no importa quien seas, ni tu nombre…solo que nos entreguemos solos…y no sé porque digo solo….si es lo suficiente para nosotros y más de lo que me daba nadie…
Mi vida la fui llevando hasta lo que quería la rutina del día a día con mi soledad y mis poesías …me convertí en un bohemio solitario, feliz de serlo …sin buscar a nadie que me prometiera la nada …por que al final por un motivo u otro siempre era nada….
Y aquella tarde el sol entraba por los cristales del tranvía reflejándose en tus cabellos rojos….más mayor de lo que parecías y menor de lo que yo quisiera….y tú acuclillada en la silla como si fueras una niña maleducada …con un vestido quizás algo grande que dejaba ver tus piernas delgadas…y esas pecas que llenaban tu cara y esos ojos verdes que se perdían en las calles de la ciudad en su mirada…
Y algo me golpeo conscientemente en la mente….no sé si fueron tus ojos, o tu cuerpo maduro que aun así parecía de adolescente….o la caída de tu mano, en la cual llevabas unas hojas de jazmin , sobre tus piernas….y de repente oir tu voz fue el desconcierto en una hermosa canción para los sentimientos que no sabía que todavía llevaba dentro….
Era el momento único para no dejarte escapar y que te marcharas de esta vida que hasta entonces me había parecido bella y ahora sin ti me parecía perra…
Así que cualquier excusa a mi edad y mi experiencia me valía y era buena y tú aceptaste para tomar unas copas y arreglarnos la vida en un ratito junto a una hoguera…tu piel se hizo candela entre mis brazos y yo me sentí un niño dejando que me marcaran el paso…
Tus besos no eran solo besos eran pasión …si solo me hubieras dado eso ….yo ya me habría dado por satisfecho…pero encima te quedaste para darme una vida diferente….casi un ultraje a mi cotidianidad …y me dejaste amarte ….hasta el último minuto en que te marchaste….
Debí saber siempre que aquellos rojos cabellos pertenecían al sol…y que si estuviste conmigo es porque quisiste sin tener en cuenta a nadie…
Hoy en mi recuerdo me queda la dicha de haberte conocido y de esas hojas de jazmín para recordarte en las tardes de abril…fervientemente
Un saludo
La verdad es que el sexo y el desespero de las necesidades nos invitó u obligo a ello…pero cuando te apremian las cosas no piensas…solo te dejas llevar esperando que sea bueno lo que ocurra…
Yo hasta entonces vivía solo …a mis 44 años había perdido la esperanza en el sexo contrario, no por no haber tenido relaciones …sino por haberlas tenido demasiado y ahora …solo estaban para convivir un rato …si ese rato en el que desangelado…no importa quien seas, ni tu nombre…solo que nos entreguemos solos…y no sé porque digo solo….si es lo suficiente para nosotros y más de lo que me daba nadie…
Mi vida la fui llevando hasta lo que quería la rutina del día a día con mi soledad y mis poesías …me convertí en un bohemio solitario, feliz de serlo …sin buscar a nadie que me prometiera la nada …por que al final por un motivo u otro siempre era nada….
Y aquella tarde el sol entraba por los cristales del tranvía reflejándose en tus cabellos rojos….más mayor de lo que parecías y menor de lo que yo quisiera….y tú acuclillada en la silla como si fueras una niña maleducada …con un vestido quizás algo grande que dejaba ver tus piernas delgadas…y esas pecas que llenaban tu cara y esos ojos verdes que se perdían en las calles de la ciudad en su mirada…
Y algo me golpeo conscientemente en la mente….no sé si fueron tus ojos, o tu cuerpo maduro que aun así parecía de adolescente….o la caída de tu mano, en la cual llevabas unas hojas de jazmin , sobre tus piernas….y de repente oir tu voz fue el desconcierto en una hermosa canción para los sentimientos que no sabía que todavía llevaba dentro….
Era el momento único para no dejarte escapar y que te marcharas de esta vida que hasta entonces me había parecido bella y ahora sin ti me parecía perra…
Así que cualquier excusa a mi edad y mi experiencia me valía y era buena y tú aceptaste para tomar unas copas y arreglarnos la vida en un ratito junto a una hoguera…tu piel se hizo candela entre mis brazos y yo me sentí un niño dejando que me marcaran el paso…
Tus besos no eran solo besos eran pasión …si solo me hubieras dado eso ….yo ya me habría dado por satisfecho…pero encima te quedaste para darme una vida diferente….casi un ultraje a mi cotidianidad …y me dejaste amarte ….hasta el último minuto en que te marchaste….
Debí saber siempre que aquellos rojos cabellos pertenecían al sol…y que si estuviste conmigo es porque quisiste sin tener en cuenta a nadie…
Hoy en mi recuerdo me queda la dicha de haberte conocido y de esas hojas de jazmín para recordarte en las tardes de abril…fervientemente
Un saludo
16 comentarios:
Me gustó mucho el texto...
Abrazos
Me has transportado a la pasión de ese tramvia...
Los recuerdos del amor pasional y extraño siempre quedan en la mente y en la retina.
Besos. Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Bello trabajo y qué bueno recordar en abril con perfume de jazmines. Un abrazo. Felicitaciones!
Pero, para los que ya estamos en el otoño, las hojas del jazmín se han secado en un libro.
Hermoso relato. recargaste bien las pilas...
Bello y bonito texto, triste y alegre a la vez, ¿cómo se le puede pedir tan poco a la vida?, un amor para un segundo.
Besos, me ha gustado la entrada, encantada de visitarte de nuevo.
Precioso relato. Me hiciste recordar ... el aroma del jazmín forma parte de mis buenos recuerdos.
Un abrazo enorme
Un encuentro que dejó huella profunda. Un verdadero gusto leerte.
Saludos.
aZUL ,Que hermoso relato, que apasionado, me encantò. Besotes;)
Hola, te devuelvo la visita, me ha encantado verte en mi blog.
Esta costumbre, es bonita, la recuerdo con cariño, por eso he hecho una entrada con estas poesías, para compartir mis sentimientos con vosotros, mis amigos.
Volveré a rebuscar en mis recuerdos.
Un abrazo cariñoso, de esta amiga.
bonito relato con olor a jazmin
Besos
Me encantó este relato-carta del recuerdo!
besos!
=) HUMO
admiro tu talento para relatar y más, simulando ser otro, es una capacidad que pocos tienen.
me encantó.
un beso grande, amiga.
Que relato mas bonito pero que triste y alegre a la vez...ay el amor...los describiste muy bien...saludos...
Azul, cielo.
Disculpa que no comente tú entrada,
ando super pillada de tiempo con el equipaje.
Cuando puedas pásate, por mi blog.
Te he dejado una cosita para ti.
Mil besos, guapa
Hermoso, amor sin fronteras y libre como la propia naturaleza; amor sin exigencias, sin preguntas, sin dudas y con miedo, porque el amor tiene miedo de perder y, casi siempre, pierde por goleada...bello y sugestiva esa imagen del jazmin.
Un fuerte abrazo,
Precioso relato, Azul.
Ese amor que ya casi no se espera y nos sorprende de pronto.
Amor, sin más, que el simple hecho de existir, convertido en olor a jazmín después.
Un beso.
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