Dudas
A Lidia le ataba el pasado y a Montse el presente...
Juan lleva doce años casado con Lidia, se casaron enamorados, mirando ambos el mismo cielo, el mundo estaba cortado por el mismo patrón y por el mismo camino iban andando cogidos de la mano, mirándose a los ojos y besándose en los labios...
Maduraron lo que se puede hacer en doce años y se impregnaron de todo aquello que montaron en un futuro imaginario, haciendo proyectos, llorando fracasos y alcanzando metas...
Ella era lo que llamamos la alegría de la huerta, la que lo ponía recto cuando se sentía pequeño y la que le hacía ser pequeño cuando lo acunaba entre sus brazos y un beso...
Después para llenar su mundo de magia vino David, el fruto de su amor y entonces cuando uno piensa que lo tiene todo, es al revés y el mundo te lo quita todo, te desgarra todo...te mata todo...
David murió, se fue y nos abandonó...por una triste enfermedad de la que no quiere Juan hablar....
Y a Lidia...a Lidia se le fue un poco la cabeza, se volvió fría, de mirada esquiva, y se olvidó que aparte de madre, dentro de ella había una persona y una mujer...no quiso saber nada del futuro, nada del ayer...
Juan lloró a su hijo, claro...pero con el tiempo aprendió que era algo que tendría que vivir siempre con ello, pero había que seguir viviendo y se lo explicó...pero Lidia no quería escuchar nada y se encerraba siempre en la penumbra de la habitación...
La mesa se fue vaciando de charlas, ella decidió irse a otra habitación y ambos abrazados a sus respectivas almohadas, lloraban mil lágrimas buscando calor...
Al cabo de un año Juan conoció a Montse ...él no busco nada, las cosas vienen a veces solas, o las descubres cuando te invaden en la oscuridad como un rayo de sol...
Se lo ha comentado a algunos amigos, unos le dicen eres un egoista, debes tener paciencia....otros le dicen ..llegados a este punto tienes derecho a tener una vida...
Y él se pregunta aquello típico si uno puede querer a dos mujeres a la vez ....y se siente mal cuando ve la puerta cerrada de la otra habitación, no por no hacer nada sexual, sino por sentirla abrazada y que pudieran hablar y empezar...
Y encuentra en Montse todo aquello que no tiene, y se busca dentro y no sabe que decir, ni que hacer...
A veces la vida te mete en encrucijadas...desde fuera es tan fácil criticar...y él está ahora sentado...esperando que Lidia salga de su habitación y poder hablar...y Montse le espera detrás del teléfono para realizar sus ilusiones y su vida iniciar
Que debe hacer Juan?
Alguien quiere opinar?
23 comentarios:
Reflexionar en silencio. Encontrar la respuesta que le sale de dentro. De nada sirven los consejos, es la propia persona la que tiene que buscar su verdad y cómo actuar.
Un beso.
Uff, Azul, que difícil, la vida sigue, creo que se deberían dar otra oportunidad, lo ideal sería juntos, pero ella también tiene que poner más de su parte, porque la vida solo es una y por desgracia eso lo saben los dos.
Deberían sentarse a hablar, uff, que duro Azúl.
tambien agradecerte tus palabras allí, tienes razón ¡qué más se puede pedir!.
besos
Jacquie.
Primero, creo, hablar.
No entiendo por qué sufren la misma pena por separado.
Juntos, aunque no la superen, la harán más llevadera.
Que situaciòn difìcil de comprender desde afuera.
Somos individuos y cada uno vive las alegrìas y los pesares con distinta intensidad, si fuese mi amigo le dirìa que se tome unos dìas para pensar porque sin importar que decida su vida cambiarà para siempre.
Ya me iba... pensè, si esto fuera real, decida lo que decida los de afuera no lo comprenderàn.
Que tengas una linda semana,besotes
Hay momentos de la vida que necesitas ir de la mano de profesionales y creo que este es un caso de esos.
El dolor de Lidia creo debe ser el dolor más grande que una persona puede experimentar.
Lo que hace Juan está bien?, no lo sé, quizás ha cogido el camino más fácil para él, ¿si en realidad ha querido tanto a Lidia?, porque no ha hecho lo imposible porque salga de esa depresión, porque lo que tiene Lidia tiene nombre y para salir de ella no solo basta con su amor, hace falta como he dicho antes la mano de un profesional, pero claro es más facil hacer la vida fuera de ese dolor.
Has expuesto una historía que se dá muy amenudo. Y sí creo que se pueden querer dos mujeres a la vez, pero no amar dos mujeres a la vez.
Besitos primita.
Me gusta cuando nos entregas reflexiones como estas querida amiga.. es un placer siempre visitarte..
Un abrazo
Saludos fraternos...
Las infidelidades no son culpa de nadie, lo que pasa es que te casas o te juntas con alguien, para formar una familia y para hacerlo necesitas amor con qué mantener unida a la familia y sexo para poder engendrarla. Si una pena grande causa un daño psicológico terrible como el que tiene Lidia obviamente ella YA NO ES LIDIA si él la hubiera conocido así TE ASEGURO no estarían juntos. En la naturaleza hay un proceso de selcción siempre sigue vivo el que es capaz de vivir y sobreponerse a un sinnúmero de dificultades; así sólo un espermatoziode es capaz de fecundar al óvulo, sólo uno. Lidia si no se recupera como persona ya murió para el amor y David se ha casado para tener familia sexo y amor. No debemos tener pena un accidente le sucede a cualquiera pero no por ello vamos a dejar de vivir. Un abrazo.
Es una historia ficticia, pero estoy segura que las hay similares en la vida real.
Nadie puede juzgar la decisión de Juan, mi opinión es que debe apoyar a su mujer cón mucha paciencia y mucho amor, esperar que el tiempo mitigue el sufrimiento que ella padece, el amor es tambien sacrificio en este caso Juan es más fuerte.
Triste historia Azul, que ayuda a reflexionar sobre lo inestable que es nuestra vida.
Besos
LA HISTORIA ESTA NARRADA CON UNA SUTIL Y DESGARRADORA PERDIDA DE UN HIJO, ESO YA ES MUY FUERTE Y LO OTRO QUE VIENE A CONTINUACION ES TODO UN ESTADO DE ANIMO Y AMOR. LA SITUACION NO ES NADA AGRADABLE Y ENTIENDO QUE EL DIALOGO Y EL PROFESIONALISMO ES DE SUMA IMPORTANCIA; HAY QUE BUSCAR HASTA LO IMPOSIBLE, SI DOS SERES SE AMAN, BUSCAR OTRA OPORTUNIDAD; PUES DE LO CONTRARIO VENDRIA UNA ETERNIDAD DE LAMENTOS Y FRACASOS.-
PRECIOSA Y REFLEXIVA ENTRA AZUL.-
Ufff!!!!, cada persona es un mundo, se viven las mismas situaciones de distinta forma...pero peienso que ambos están opupados y preocupados por lo mismo...sería bueno que reflecionaran unos días y luego lo hablaran. Un beso. Uruguayita.
Lo mejor es hablar y hablar, y estar juntos y compartir. Esa es la mejor terapia.
Que dificil es opinar......si ella se diera cuenta que es mejor llorar en los brazos de Juan....quizá es eso lo que él debió de enseñarle pero tampoco se le puede reprochar, él ha tenido que vivir ese dolor solo que es mucho peor, no, no soy capaz de opinar, solo él sabrá lo que debe hacer, un abrazo amiga
Que historia mas triste nos planteas hoy.
Lidia se quiere morir, se encierra y no quiere compartir su dolor y Juan aunque tenga el mismo dolor quiere seguir viviendo.
La decisión la tiene que tener Juan planteándole a Lidia sus verdaderos y mas sinceros sentimientos.
Saluditos
Tratar de emitir una opinión sería otra encrucijada. Sólo el corazón le dará la respuesta que seguramente hallará dentro de él. Un abrazo grande.
¡Que difícil! Habría que estar en su piel para saberlo. Es una historia dura, muy dura, y la solución pasa por sincerarse consigo mismo y escuchar a su corazón.
Un abrazo enrome
La vida no nos prepara para semejante dolor, no nos prepara para asumir un error de la naturaleza......
Se me ocurre pensar que tanto Juan como Lidia, sobre todo ésta, han desbordado al punto del desequilibrio, con razones más que justas. En el estado de locura en que se encontraban, les fue difícil ver la lucecita, que eventualmente, los podría haber conducido a la búsqueda de una posible solución a ese dolor. Tal vez les faltó un entorno alerta que los apoye y los empuje a buscar ayuda profesional externa.
La tercera persona en escena, no es más que un bálsamo para mitigar tanto dolor y angustia, como tampoco se me ocurre juzgar la actitud de Juan, pues lo veo como un mecanismo de autodefensa, un salvadidas, en este caso manda el instinto de conservación....
Cada casa es un mundo y para ello están los profesionales idoneos para dar una mano.
Cariños
Tremendo dilema el que planteas azul. Yo creo que nunca hay que tirar la toalla, Juan debe explicarle clara y detenidamente su situacion a Lidia y procurar ambos tratarse profesionalmente, no creo que Lidia deba sufrir más esta vez a costa de su marido y tampoco creo que Juan podría ser feliz con Montse, sin resolver antes los problemas actuales. Creo que una pareja qu se ha querido de esa manera y han sufrido ambos tanto, tienen futuro, solo hay que trabajarlo. Lidia reaccionará.
saludos
Hola, dices que en tu comentario a mi entrada que en la vida hay encrucijadas, en tu entrada hay un gran encrucijada, a la que preguntas como se puede resolver.
Creo que la solución es esperar a que llegue el momento, como dices de la felicidad.
No sé lo que haría en este caso, hay que estar en el pellejo del afectado, sí que consolaría la la madre, porque la muerte de un hijo es una cosa tremenda, que no se puede olvidar nunca.
Un fuerte beso, hasta pronto.
Hola si el le ha dado todo el cariño y toda la compresión que se puede dar pienso que tiene que rehacer su vida, pero sin engaños abrando claro. Saludos es complicado
hola, no hay nada como compartir... bella historia te encontré en un blogg común, si te gusta la poesía te invito al mio es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, besos
Hola mi niña. Tienes algo en mi blog.
Un abrazo enorme
Es complicado opinar en estos casos Azul, sólo quien esta viviendo la situación tiene suficientes elementos de juicio. Es una decisión muy complicada, si todavía hay amor entre Juan y Lidia, creo que deben luchar por reconstruir lo que se haya quebrado, pero si el amor se fue definitivamente de sus vidas, ambos tienen derecho a empezar de nuevo. La vida sigue su agitado curso....
Un beso muy grande
Publicar un comentario