Recuerdos del cole

Hoy tuve que ir a buscar al cole a mi chinita Ana, porque su papá tenía que ir a arreglar unos papeles...

Mañana la peque cumple 5 años, les informo que los cinco años de un niño chino, no son igual que los de sus vecinos españoles, son niños "grandes"...tienen otras prioridades y ven la vida diferente por muy niños que sean...pero bueno esa..., como diría el propietario del bar de la maravillosa película Irma la dulce, esa es otra historia....

Hablé con la profe, que como siempre está encantada con la niña, inteligente, madura, colaboradora y le pregunté cuántos niños habían, porque al ser mañana el "cumple" quieren traer caramelos golosinas para los compañeros de clase...

Cuando volvíamos las dos y ella me contaba que para la semana de carnaval iba a vestirse de "colol losa" de repente me sentí niña y recordé cuando yo era pequeña e iba al cole...

No recuerdo yo celebrar en el cole mis cumpleaños, bueno lógico los cumplo en verano, tonta de mi!! pero si recuerdo cuando era el cumpleaños de los profes, mamá y yo íbamos a lo que entonces se llamaba droguería, dónde había de todo, desde pintalabios hasta pinturas para las paredes....y allí elegíamos alguna caja con alguna colonia, que iba acompañada de un pañuelo ...y yo la miraba y me parecía lo más precioso del mundo...o en la papelería comprar alguna pluma o bolígrafo en su cajita ...y eran también los artículos más preciosos del mundo...

Esto también ocurría en navidades o al final de curso...

Osea que pensando que yo era la única, estoy segura que la profe llegaba a casa a saber con cuantas colonias, para el resto de su vida ...

Recuerdo aquellos trabajos manuales, que después la asignatura se dio por llamar algo así como pretecnología, un Papa Noel de cartulina, vestido con papel brillante, rojo, negro para el cinturón, y algodón para la barba....O un rosario hecho de garbanzos, que creo que hasta se pudrieron, o un maravilloso cenicero de barro que le hice a mi padre, o un hipopótamo de tela de cuadritos azules y blancos lleno de miraguano...

Desde luego hay momentos que uno sabe que no hay nada como el amor de unos padres, cuando toda ilusionada, le entregas algo con una forma algo confusa y te preguntan ...esto qué es? Y tu lo dices...un hipopótamo!!! y te dicen....claro es el hipopótamo más hipopótamo del mundo....jajjaa y se lo enseñan a la gente...y encima lo guardan años ....jaja...

En mi época infantil no se vivían los carnavales, al menos en mi barrio, creo que no era una costumbre muy católica y cristiana, algo pagana, después cuando empecé con Bup, el bachillerato, ya las cosas habían cambiado políticamente en España, si empecé a vivirlos algo, y mi primer disfraz fue de zíngara, la verdad es que me encontraba como pez fuera del agua...

Si hay otras costumbres que he conservado como es el día de la tortilla o el día de la sardina, cuando íbamos a la montaña de Torre Baró a enterrarla...era una pena, porque la sardina iba vestida con un lazo de cualquier color y colgada de una cuerdecita y una cañita...

Bueno ...son cosas que uno lleva dentro y de repente despierta el recuerdo y como el otro día decía Rita en su blog "Nuestro mundo senior, lo bueno y lo malo", aunque uno ya tenga unos años, también fui aquella niña que se ilusionaba con aquellas costumbres de antaño...

Recuerdas tus trabajos manuales? Tus costumbres escolares?

Un saludo