Bases
Esteban está en la orilla de la playa, aprovechando quizás el último soleado fin de semana ...
Está tumbado en la toalla dejándose calentar por el sol...Julia, su mujer está poniéndole protección en la piel ,a la pequeña Isabel, que tiene apenas dos años y está con el rastrillo, la pala y el cubo ....recogiendo arena , metiendo, sacando, metiendo , sacando haciendo montones....
Esteban escucha hablar a Isabel...prrrrrrrrrrrum , papaaaaaaaaa....el pubo braaaaaaaam ...a Esteban se le alegra el alma cuando la escucha con ese soniquete y ese intentar decir palabras...
Parece mentira que de la nada o del todo, del amor con Julia, pudiera nacer una madrugada la pequeña Isabel...chiquita...y amada...
Él sabe por su madre que los hijos son siempre hijos...tengan la edad que tenga...ahora que es padre entiende que por serlo su hija siempre será protegida haga lo que haga, pero también sabe que un día su niña llegará a la frontera de más o menos no cambiar....se refiere que aunque para él sea especial hará lo mismo que todos ...estudiará, trabajará, se casará, parirá, tendrá problemas, tendrá alegrías...y su físico necesitará años para cambiar...
Pero ahora no, este tiempo no volverá...esa beba pequeña...no volverá estar...esa beba que coge en sus brazos y que le muerde las mejillas babeando, esa pequeña con una braguita y que va medio andando, esa niñita que piensa que sus papis son todo...
Esa joya que se duerme extasiada después de algún llanto, que se rie cuando el papá la besa en la barriga haciéndole una pedorreta junto a su ombligo, esa beba que se llena la cara de papilla y se rie llenando el babero de galleta molida....y que llama su atención sentada en el carro gritando a su papa ....metiéndose en la boca el pico de un pan braaaaaaaam ....buuuuuuuu...daaaaaaaaaaaa.....maaaaaaaaaaaaaaa....
Se levanta Esteban, y se acerca a su niña ...y le enseña a hacer un castillo en la arena ...para ella son montones, dentro de nada, le contará que dentro del castillo habitan las princesas, princesas como ella....
Julia les hace mil fotos para recordar que una vez Isabel era ese precioso pastel rebozada de arena, con la boca abierta, riéndose con las cosas que le hacía su papá ...
Esteban como cada fotograma intenta mantener ese recuerdo en su mente, porque sabe que la vida pasa e Isabel preferirá otros brazos, como quizás él prefirió a Julia...aunque sea diferente, los brazos de su madre con el paso de los años los ha valorado tanto, pero porque ya es adulto ....no la abraza tanto....parece que a veces al hacerse grande, no se necesite, o que de vergüenza ...y que sea normal hacerlo solo cuando uno es pequeño...los sentimientos se esconden en un halo de monotonía, como un secreto....
Por eso se abraza a la pequeña Isabel y le huele la piel, esa olor a bebe....y después de besarle el cuello arrugaillo y se deja querer ...mañana Isabel renegará de sus padres porque la adolescencia le impondrá cosas que cree que siente....y después volverá al hogar esperándole los brazos de hoy y de siempre....
Hoy Isabel besa las arruguitas de la hija que quiere...y le hace mil fotos para no olvidar lo que siente....se recuerda a ella misma en alguna imagen que le hicieron sus padres cuando no era apenas nadie y a la vez era lo más importante en aquella playa haciendo castillos de arena y le mordía a su padre las mejillas porque le salían los dientes...
Ella es quien es ....por toda la educación y el amor que sus padres todavía vivos sienten... por todo aquello que con los años ella recordó y que sin querer, o sin darse cuenta comparte con su hija esperando que se acuerde como ella cuando maduró de sus padres siendo pequeñita ...
Esta podría ser una triste historia porque Isabel tuviera malos recuerdos, somos lo que somos, por todo nuestro entorno ....tener una base es importante para salir adelante...a veces la vida te hace perderte pero quiero creer que las cosas buenas no se pierden...
Costumbres ...
Besos
10 comentarios:
Mucha ternura desprende tu texto de hoy, reflejando costumbres que tenemos muchos. Abrazos
A veces las bases de la niñez no son buenas, pero ,esos malos recuerdos se dejan de lado cuando sientes a tu hij@ en brazos y piensas que quieres hacerlo mejor, y no cometer los mismos errores, que cometieron contigo. Siempre estamos a tiempo de corregir. Ser madre es lo mejor que me ha pasado en esta vida,aunque ahora mi hijo ya no me necesita, pero yo sigo necesitandolo a el, siempre sera mi niño, y guardo en mi memoria muy buenos momentos compartidos con el. Muy bonita tu entrada. Besitos.
Es una historia muy tierna.
Es duro ser madre, una los ama, se entrega por entero con aciertos y errores y debe aceptar civilizadamente que vuelen a otros brazos, tengan sus propias historias y no los veamos a diario.
Es parte de la vida.
Besos
Ojalá todos los niños del mundo, puedan tener buenos recuerdos y sentirse queridos y educados por sus padres como Isabel.
Ojalá todos los padres, deseen el bienestar de sus hijos, educándolos con responsabilidad y dándoles y demostrándoles, todo el amor que puedan, pues así ellos en su día lo darán también.
Te mando un fuerte abrazo de mi mundo al tuyo
Ralmente cuando los hijos son pequeños son unas criaturas manejables y tiernas, y lindas, peeero cuando crecen hay que tener un carácter muy sólido y una disciplina férrea para mantenerlos en su cause. Linda entrada. Un gran abrazo
El tiempo pasa y todo cambia,nuestros hijos los criamos, los educamos para el Mundo. Siempre seran nuestros niños esten donde esten, tienen que vivir su vida y dejarnos. Nuestra casa siempre sera la de ellos, viviran siempre en nuestro corazón, como bien dices "las cosas buenas no se pierden" y el amor es lo mejor, lo que siempre perdura.
Una historia entrañable, muy bien escrita.
Besos.
Sin ninguna duda! Entorno, padres, ... lo que hemos vivido es lo que somos. Me ha encantado tu relato ;)
Un beso enorme
Tu relato me ha encantado, no podia ser de otra manera.
Un beso, hasta pronto.
Hola mi amiga Azulita.
Siempre muy hermosas estorias para compartirlas con nosotros.
Um besito amiga
Victor Gil
¡Ay qué difícil es ser madre, y más, ser madre y padre a la vez... ay!
Besos,
Publicar un comentario